Corazón de lluvia
Mi corazón que hasta ayer era baldío
una llovizna pasajera lo besó,
eran tan solo unas nubes de cariño
que no alcanzaban a ser lluvia de pasión.
Mi soledad que hasta ayer fue asunto mío
hoy se deshoja cual cayena entre los dos,
y veo pasar tras los cristales del delirio
una esperanza disfrazada del amor.
Por eso quiero que esta lluvia no se acabe
que llueva mucho en el costado que te doy,
que inunde todo con tu boca de rocío
ahogando en gozo y en ternura lo que soy.
por eso quiero si mi cielo se nublara
con otras nubes que prometan ilusión,
tener tan solo el cielo limpio de tus aguas
y gota a gota ser la lluvia de tu amor.
César Sánchez Beras