Yo te
deseo...
con unas
ganas nuevas
que no ha
sentido nadie
con las
ansias inéditas de los resucitados
con el
vértigo azul del que vive una fuga
Yo te
deseo...
en el recodo
de la angustia y el delirio
en la piel
luminosa del desgarre
en la lengua
plural de la vendimia
Yo te
deseo...
con este
miedo nuevo que no ha sentido nadie
con el ojo
agrandado del que no ha visto nunca
con la
sangre ancestral de los que son eternos.
Yo te deseo
con el mismo
temblor de eternidad
conque
copulan las bestias y los dioses.
© César Sánchez Beras